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La Inquisición española es un tema de gran relevancia en la Historia de España y de Europa en general. Este controvertido período estuvo marcado por una serie de eventos y prácticas que dejaron una profunda huella en la cultura, la religión y la política de la época.

Hoy, aprovechando el estreno de la magnífica publicación de Darío Madrid, que ya hemos tenido el placer de disfrutar, exploraremos en detalle algunas pocas curiosidades sobre la Inquisición. Si quieren saber más, no olviden que tienen a su disposición, desde el día de hoy y en todos los puntos de venta, ‘La Inquisición española. Realidad y procedimiento del Santo Oficio’ publicado por Editorial Edaf. Un obra que desarrolla un análisis exhaustivo y basado en información veraz y contrastada, que arroja luz sobre este capítulo de la historia española, examinando sus causas y motivaciones, así como las implicaciones que tuvo en la vida de las personas que vivieron aquel periodo. La Inquisición española es un tema que sigue siendo objeto de debate y reflexión en la actualidad, y su comprensión es fundamental para entender la evolución de la sociedad y la religión en la Europa de la Edad Moderna.

¿Sabías que la Inquisición española no nació en España?

Contrario a la creencia generalizada, la Inquisición no tuvo su génesis en suelo español, sino que sus raíces se hallan en Francia, concretamente en la región de Languedoc. Su principal cometido consistía en reprimir la herejía cátara o albigense, y esta institución fue concebida por el Vaticano durante el Concilio de Verona en el año 1184. A medida que transcurría su evolución histórica, la Inquisición se propagó por gran parte de Europa, a excepción de algunas áreas como Gran Bretaña, los países escandinavos y Castilla en ese período.

Es fundamental señalar que la asociación predominante de la Inquisición con España, en lugar de su origen francés, es en gran medida el resultado de lo que se conoce como la «leyenda negra antiespañola». Esta narrativa adversa fue promovida principalmente por protestantes alemanes, holandeses e ingleses, y ha llevado a la percepción errónea de que la Inquisición fue exclusivamente española. En realidad, existieron otras inquisiciones en diferentes regiones de Europa que no estaban vinculadas a España e incluso algunas de ellas abrazaron la fe protestante en contraposición a la Iglesia Católica.

¡La Inquisición española no perseguía brujas!

La Inquisición española, en contraste con otros territorios que hoy conforman la actual Alemania, se caracterizó por llevar a cabo un número considerablemente menor de ejecuciones de personas acusadas de brujería, sin llegar siquiera a la cifra de cien. Esta diferencia significativa en la cantidad de ejecuciones se basaba en la perspectiva única del Santo Oficio español, que sostenía que la brujería no tenía fundamento real y que la mayoría de las personas que afirmaban ser brujas eran individuos que, en su mayoría, bien mentían, padecían enfermedades mentales o se encontraban en un estado de desequilibrio psicológico.

En este contexto, resulta notoria la célebre declaración del inquisidor Alonso de Salazar, que resuena en la historia: «No hubo brujos ni embrujados en la región hasta que se comenzó a tratar y hablar de ellos». Esta frase subraya la influencia del contexto cultural y las creencias colectivas en la percepción y la persecución de la brujería en la España de la época. En resumen, mientras en otras partes de Europa se llevaron a cabo ejecuciones masivas por brujería, la Inquisición española se mantuvo relativamente moderada en este aspecto, debido a su enfoque escéptico hacia la existencia misma de la brujería.

No todos los museos dicen la verdad…

En múltiples localidades de España e Hispanoamérica, se encuentran los denominados ‘Museos de la Inquisición’, lugares en los cuales se intenta transmitir la idea de que los objetos en exhibición fueron utilizados por la Inquisición española. Esto genera un gran interés entre turistas nacionales e internacionales, quienes adquieren boletos de entrada atraídos por la morbosa curiosidad que rodea la siniestra leyenda negra que envuelve a la Inquisición.

No obstante, es de suma importancia recalcar que ninguno de los objetos expuestos en estos museos tiene autenticidad histórica. En realidad, todos ellos son groseras falsificaciones que surgieron en el siglo XIX y fueron creadas con el único propósito de ser exhibidas en ferias y eventos de entretenimiento.

En conclusión, este libro sobre la Inquisición española de Darío Madrid, publicado por Editoral Edaf, representa un logro excepcional. La meticulosa labor de investigación llevada a cabo por el autor se traduce en una obra que arroja luz sobre aspectos cruciales de la Inquisición, desmitificando conceptos erróneos y proporcionando una visión más precisa de este período histórico.

Esta obra no solo sirve como una fuente invaluable para comprender la Inquisición española en su contexto completo, sino que también se erige como un referente para futuros académicos interesados en explorar este tema con mayor profundidad. La calidad de la investigación y la exhaustividad con la que se abordan los temas hacen que este libro sea esencial para aquellos que deseen sumergirse en la historia de la Inquisición, así como para quienes buscan desafiar y enriquecer su comprensión de este capítulo fundamental en la historia de España y de Europa.

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